Inicio explosivo de Australia pone a prueba a México
En el AT&T Stadium, Arlington, Texas, parecía que la Selección Mexicana había olvidado su café matutino. Mientras los australianos bailaban al ritmo de su propio boomerang futbolístico, Harry Souttar, con su altura casi digna de un canguro, aprovechó una distracción y marcó un cabezazo que dejó a Johan Vásquez buscando su sombrero. A pesar de las embestidas tricolores, especialmente de Vega y Antuna (¡quienes juramos no estaban jugando a las escondidas!), el portero Ryan se convirtió en el spoiler de la fiesta mexicana. ¡Qué inicio de partido, señores!
Penales definen el ritmo del segundo tiempo
El segundo tiempo del partido se convirtió en una especie de “Festival del Penalti”. Primero, México, con la ilusión de empatar, vio cómo Giménez, intentando imitar a un jugador de billar, se decidió por el poste en vez del agujero. ¡Oops! Luego, Australia, como buen alumno, tomó nota y Boyle nos dio una clase de cómo se hace. Pero México, en su típico estilo de telenovela, añadió drama con Jiménez acercándolos al 2-1. ¡Acción, suspenso y goles, todo en un paquete!
Huerta brilla en su debut y salva al conjunto mexicano
Cuando el reloj amenazaba con volverse el peor enemigo de México y los nervios ya estaban al estilo “telenovela mexicana”, Jaime Lozano, en un intento de no sudar más la gota gorda, decidió jugársela al estilo ajedrez y mover a su alfil: ingresó a César “El Chino” Huerta. ¡Y vaya si acertó! Parece que a los australianos les dio por practicar yoga en pleno partido porque, en un momento zen de descuido, Huerta, con su pierna zurda, mandó el balón al fondo de la red, asegurando un empate que sabe a gloria. Ahora, a preparar las palomitas, porque el siguiente episodio contra Uzbekistán promete ser digno de maratón.
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